¡ A por nuestros Sueños !
La ciencia ha demostrado que se puede aprender a ser optimista y lo que es aún mejor, ser optimista nos acerca a nuestros sueños.
Nos han enseñado desde niños que todas las cuestiones relativas a la “actitud humana” son cuestiones genéticas. Nos han dicho que si nacemos así, moriremos así y que es algo que se lleva implícito; ”…vaya me ha tocado ser pesimista,….que faena”.
Nuestra cultura nos lo grava en el inconsciente desde niños. Todos hemos oído aquello de: “Si es que eres igual que tu abuelo”. Aprendemos que las cuestiones relativas a la “actitud” no son modificables. Así son y así serán.
Los avances en Inteligencia Emocional demuestran que se puede aprender a ser optimista, generando una persona que gestiona correctamente sus circunstancias, que sabe que él es el responsable de su vida y que sabe que los problemas son siempre pasajeros. Una persona que salta, ríe y bota es una persona feliz no una persona optimista. Ser optimista es una actitud de coherencia ante la vida, de ver la vida con perspectiva y tomártela de manera seria; pero sabiendo que es un juego. ¡No hay trucos!
Los beneficios de ser optimista son muy sencillos…..estar más cerca de tus sueños. Si quieres alcanzar tus sueños y objetivos sé positivo ya que en la consecución de cualquier meta el 80% es la actitud y el 20% la aptitud. En conclusión, gestionando las circunstancias de manera positiva tenemos nuestros sueños al alcance de la mano.
Para ser un buen optimista hay 3 trucos que podrás poner en práctica en cuanto termines de leer.
- Temporalidad: Un optimista tiene la certeza de que los problemas van y viene; vuelven a venir y se vuelven a ir, es un continuo baile con tus circunstancias, en definitiva, todos los problemas son pasajeros.
- Tamaño: Todas las circunstancias de la vida pueden ser descompuestas en “problemas” más pequeños, que se gestionan más fácilmente. Sólo se necesita pensar y tomarte un tiempo para ti.
- Responsabilidad: La mejor manera de ser optimista es saber que cada uno de nosotros somos los responsables de nuestras vidas. Con nuestras acciones o nuestras evasiones de responsabilidad hemos generado la vida que disfrutamos y lo que es aún mejor, generamos la vida que nos espera. Es una gran noticia descubrir que somos lo protagonistas de nuestras vidas y que no debemos ceder el testigo a otros o a las circunstancias. ¡Actúa!
Por lo tanto, tómate las circunstancias de tu vida como algo temporal, analízalas con perspectiva y gestiónalas de manera responsable, y sobre todo fluye con la vida ya que así estarás más cerca de tus sueños.